miércoles, mayo 17, 2006

Ayurveda: El arte de vivir

Sesión de cine club. Mi taquillera favorita estaba que no cabía en sí de gozo mientras entregaba los programas de mano a las personas que entraban a la sala. A poco de empezar la sesión, única, el portero vino al quite y la echó hacia arriba: "Venga, venga, para arriba, ya me quedo yo que está a punto de empezar". De modo que pudimos ver juntos la película desde comienzo. Las películas de las sesiones de cine club tienen atractivo doble, por sí y para mi.
 

'El algodón no engaña' resumiría la tónica de una película que empieza con un recolector de plantas que habla con ellas antes de llevarlas ante el médico ayurvedista. Si las plantas, antes de ser arrancadas, son respetuosamente informadas de que van a ser utilizadas para fines curativos en seres humanos... es innegable que se afanarán por dar los mejores resultados.

"He de volver a hacer yoga", dijo mi taquillera favorita mientras pasaban los créditos de final. "¡Cómo me ha gustado esta película!", concluyó. "¿Aún no siendo iraní?", apostillé. "No es la nacionalidad, es la temática", puntualizó. "Una temática documental, en este caso", regateé amistoso. "Pues deberían haber más casos", despejó.